Desde autos de carreras que hicieron parte de la primera mitad del siglo pasado, a verdaderas obras maestras de la técnica, aquí te presentamos los tres mejores modelos seleccionados por la revista americana ‘Popular Mechanics’ para el galardón de mejor vehículo de la historia. Es obvio que la selección representa una elección subjetiva con la que podemos encontrarnos de acuerdo o no, sin embargo un factor es seguro: los tres modelos gozan de una fascinación particular.
Una innovación para su tiempo o deslumbrante por su diseño, son algunas de las cualidades que deben poseer los autos escogidos para ‘mejor auto de la historia’.
Desde autos de carreras que hicieron parte de la primera mitad del siglo pasado, a verdaderas obras maestras de la técnica, aquí te presentamos los tres mejores modelos seleccionados por la revista americana ‘Popular Mechanics’ para el galardón de mejor vehículo de la historia. Es obvio que la selección representa una elección subjetiva con la que podemos encontrarnos de acuerdo o no, sin embargo un factor es seguro: los tres modelos gozan de una fascinación particular.
1. Ferrari 250 GTO: Por lo general se presenta en todos los rankings de los mejores deportivos, los mejores automóviles o los vehículos más bellos, el Ferrari 250 GTO es además un valor real en las instituciones de subasta donde se han llevado a cabo ventas millonarias. El solo hecho de haber producido 36 unidades entre 1962 y 1964 le proporciona una distinción que le permite lograr precios sorprendentes –ostenta el récord del auto de mayor costo sobrepasando los 50 millones de dólares–.
2. Alfa Romeo 33 Stradale: Únicamente se diseñaron 18 unidades de este deportivo biplaza de 1967. Éste procede de forma directa del Alfa Romeo 33/2 de competición de los años 60, aunque con las ligeras transformaciones con relación a la versión de carreras: carrocería de aluminio en lugar de fibra y un motor de potencia reducida a 230 caballos, frente a los 270 de la versión racing.
3. Jaguar XJ13: El XJ13 llegó hacer un futurista vehículo deportivo de Jaguar de los 60. El modelo, con carrocería de aluminio y motor –disponible en el centro– V12 de 5.0 litros, se estudió y se realizó para competir en las carreras de duración de su tiempo (24 Horas de Le Mans). No obstante, por circunstancias adversas se influyó sobre su vida: la innovación perteneciente a Jaguar y la prevalencia en competencia de los Ford GT40 que instalaban motores de 7 litros en lugar de los 5 litros del XJ13.